Obviamente, la canción que le da nombre a este extraño y querido libro de relatos (mi primogénito, para ser más precisos) es la de los Hermanos Lebrón. En realidad el título original del libro era Salsa, Cuento y Control, pero en Monte Avila alguien decidió que Salsa y Control estaba bien y así se quedó.
Ahora, ¿saben qué?, nunca me gustó esa pieza. Dicho de otra forma: el libro no se le parece. El librito tiene espíritu, tono y ferocidad; tanta, que lo he llegado a insultar de lo lindo por barroco, estridente y rebuscado en el lenguaje. Pero es su carácter. Al final aceptas a tu hermano drogadicto, alcohólico o delincuente. Es tu sangre; hay lazos profundos que nada puede romper. A su lado, la canción de los Lebrón parece una niña estúpida que ruega y ruega que la lleves a la discoteca. En serio, escuchen esa cadencia: eso es una sifrina, una chica plástica. Este libro es una mulata explosiva.
Les prometo (y me prometo) buscar y analizar bien en el cancionero de estas latitudes la pieza que mejor encaja, la que le da la talla al librito e interpreta mejor sus candelas interiores.
Mientras tanto, aquí va, a pesar de todo, el homenaje necesario a la canción de los Lebrón que le dio nombre público a mi obra de muchacho inquieto.
Vacila:
Ahora, ¿saben qué?, nunca me gustó esa pieza. Dicho de otra forma: el libro no se le parece. El librito tiene espíritu, tono y ferocidad; tanta, que lo he llegado a insultar de lo lindo por barroco, estridente y rebuscado en el lenguaje. Pero es su carácter. Al final aceptas a tu hermano drogadicto, alcohólico o delincuente. Es tu sangre; hay lazos profundos que nada puede romper. A su lado, la canción de los Lebrón parece una niña estúpida que ruega y ruega que la lleves a la discoteca. En serio, escuchen esa cadencia: eso es una sifrina, una chica plástica. Este libro es una mulata explosiva.
Les prometo (y me prometo) buscar y analizar bien en el cancionero de estas latitudes la pieza que mejor encaja, la que le da la talla al librito e interpreta mejor sus candelas interiores.
Mientras tanto, aquí va, a pesar de todo, el homenaje necesario a la canción de los Lebrón que le dio nombre público a mi obra de muchacho inquieto.
Vacila:
4 comentarios:
Hola amigos de colombia cali y alrededor los guerreros de la salsa tienen su nueva pagina de internet
http://www.guerrerosdelasalsa.com para comunicarse con el director de la orquesta hagalo e-mail jose@guerrerosdelasalsa.com o en los estados unidos miami al numero 011 1 ( 754) 4221761
Me encanta la musica, de venezuela me gusta guaco, por lo libertario y alternativo.
Me gustaria verlo, ahora que voy para alla, se que no sera facil, pero me gustaria verlo.
Tiene, melodias hermosas, tiene la energia del continente en su sangre.
Espero verlo pronto...
Pana. Sigue pa´lante. Eres un magnífico escritor. Caroreño tenías que ser!! Esa genialidad no se consigue en todas partes!
Soy un paisano tuyo que desea contactarte: Luis Ruiz, mi mail: yaguaraha@yahoo.es
o eluisruiz@gmail.com
y mi móvil: 0414 9717061.
Hay muchas tareas por hacer.
Cordial saludo y abrazo, donde quiera que estés.
saludos Duque,leí el libro y me llené de barrio,de salsa,de pueblo adentro,gracias por esta joya...te escribo de Barquisimeto y te invito a que visites nuestro blog expresionlatina1980.blogspot.com. Un saludo Miguel Rojas
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